Mi nombre es Estefanía, pero de pequeña me dicen Pepa. Nací y me crié en Santa Rosa, La Pampa (Argentina) y cuando llegó el momento de iniciar mis estudios universitarios me mudé a la ciudad de La Plata, Buenos Aires. Allí, además de estudiar, fui activista social durante muchos años y en medio de esas rutinas cargadas de horarios, presiones y estrés, me acerqué a la práctica de yoga. Mi hermano fue mi primer profesor, fue él quien me abrió las puertas a esta disciplina que hoy es mucho más que eso. El yoga es para mi una forma de mirar y habitar el mundo. 

En el 2015 hice el instructorado de yoga y comencé a dar clases. Desde entonces no he dejado de hacerlo. Mi actitud inquieta, curiosa y buscadora de sentidos ha hecho que siga formándome dentro del Sistema ABY como así también afuera, en ámbitos académicos y en otras instituciones que aportan al bienestar y la conciencia. 

Soy una ferviente convencida de que la práctica de yoga no puede escindirse de la vida social, que todos los beneficios que el yoga nos genera debemos ponerlos de forma consciente a construir una sociedad mejor, empezando por nosotras/os, pero extendiendolo a las formas en que nos vinculamos y creamos relaciones, espacios, entidades. 

Actualmente estoy residiendo en Murcia, España. Doy clases de manera presencial y online. Estoy habilitada a dictar la formación de instructorado, profesorado, pranayama nivel I y II y yoga y embarazo.